Ahora bien, podrían parar un Elemental, un hombre y un Ángel frente a su cáliz, y es de la manera siguiente como aparecería ante cada conciencia: El Elemental vería a todos sus pequeños amigos dentro del vidrio que constituye esa forma – sus caras brillantes, sus cuerpos diminutos, sosteniendo el contorno de la copa y la base. El hombre vería el vidrio, juzgaría su valor y quizás se preguntaría si es o no cristal. El Ángel vería el Poder del Fuego Sagrado, atraído por el amado Director de ustedes, dentro de la copa fluyendo a través de ella. Las actividades de los tres Reinos son necesarias para tener una manifestación perfecta en este mundo de la forma.
Podrán entender, entonces, cuán necesario es para ustedes – entre los miembros de la raza humana – llegar a una comprensión de la conciencia de los Elementales y cesar, en el Nombre de Dios, de crear formas de pensamiento que los Elementales están forzadas a llenar con Sus propios cuerpos ligeros y las cuales son una distorsión de la Vida, aprisionándolos algunas veces durante centurias en vórtices maléficos que los harían desmayarse si los escudriñaran con la visión interna.
¡OH, DIOS! Al entrar a una gran ciudad como ésta y ver la vida Elemental aprisionada – sustancia inteligente, pongan atención – la cual en obediencia al decreto de un ser humano, está sufriendo encarcelamiento en estos vórtices de lujuria, cólera, odio y resentimiento, ¡Mi Corazón clama por hombres y mujeres que estén dispuestos a LIBERAR esa Vida!
¡Voy a espolear a la humanidad por medio de Mi Presencia en este Universo! ¡Yo no Me He ofrecido ociosamente a permanecer veintidós horas de cada veinticuatro dentro del ámbito astral en la cual mora la conciencia del hombre! ¡Estoy dando mi Vida para liberar la energía aprisionada dentro de los pensamientos-forma que conforman el ámbito astral!
¿Saben ustedes durante cuántas incontables centurias los Ángeles del Rayo Azul, los Ángeles de Mis Legiones y Yo Hemos pasado liberando almas? ¿Qué de qué? Pues, de sus propios pensamientos y sentimientos exteriorizados una y otra y otra y otra vez, mediante los cuales la Vida Elemental es atraída adelante y aprisionada. ¡LES IMPLORO, a ustedes que han profesado amar la Vida! ¡Piensen bien en el uso de sus pensamientos y en el poder de energización de sus sentimientos!
Oh, no les digo esto para ponerlos tensos o hacerlos infelices ni que se sientan excesivamente responsables por todo el ámbito en el que Yo opero; pero, amados Míos, Mensajeros de Dios han venido y partido, la brillante Luz de Buddha, la Bendita Presencia de Jesucristo Ascendido, y aún así la raza ha avanzado muy poco – quizás un alma individual o dos se liberaron aquí y allá en el transcurso de un año, pero la masa permanece atrayendo la Vida, aprisionando la sustancia Elemental...¡y ESO NO DEBE SER!
El Libro del Arcángel Miguel
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