YO SOY Uriel, Arcángel de la Ministración, y he venido a ustedes hoy en respuesta al llamado del corazón de ciertas corrientes de vida encarnadas aquí que están sinceramente interesadas en poner de manifiesto la liberación eterna del planeta en el que actualmente viven.
Nuestra razón de ser y servicio a la vida consiste en ministrar a cualquier parte de la creación que requiere asistencia, especialmente ahora en el re-establecimiento de la armonía natural y actividad vibratoria superior de la Tierra en sí, así como también la de los vehículos de expresión utilizados por las evoluciones de la Tierra en estos momentos. Esto culminará en la realización del Plan Divino de Perfección, el cual eventualmente se manifestará a través de las corrientes de vida individuales, la vida elemental que aquí evoluciona y a través de las esferas del mismísimo planeta en sí.
MINISTRACIÓN ANGÉLICA
Amados Míos, podría decir que la actividad de ministración a la cual tan amorosamente dedicamos nuestras vidas, representa mucho más de lo que individuo promedio piensa cuando ya sea se refieren a un ángel ministrador o lo contemplan.En primer lugar, en el ángel ministrador está la VOLUNTAD DE SERVIR hasta que todo el mundo de la corriente de vida a la cual el ángel se ha auto-dedicado, esté en total armonía. Ahora bien, están los ángeles ministradores que tratan con sólo una corriente de vida al tiempo, y aún eso representa un gasto de tiempo y energía, y bastante en él, cuando se considera que una corriente de vida que necesita tal asistencia ha construido las causas de su propia zozobra (para la transmutación de la cual ahora requiere de la asistencia del ángel) durante millones de años en la búsqueda de lo que ella denomina "felicidad".
Como pueden ver, para que se le permita prestar este servicio, ese ángel ministrador tiene que personalmente desear hacerlo. Ese ángel es un ser de libre albedrío, por lo que tiene que ofrecerse a servir. Cada individuo aquí presente hoy y todo miembro de la raza humana todavía no-ascendida (esto, por supuesto, incluyendo a todos los "rezagados" que vinieron aquí desde otros sistemas, y a cada espíritu guardián que vino a dar asistencia a la Tierra) cuenta con uno de estos ángeles ministradores que se ha ofrecido de voluntario a servirle desde el principio de su evolución aquí, permaneciendo con él hasta completar su viaje. Hace mucho tiempo, ese ángel ministrador hizo ante Helios y Vesta, el voto de servir a una corriente de vida particular hasta que ésta lograra su ascensión.
Libro: Lady Nada.
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