Ahora bien, escudriñando la humanidad y viendo cuanta gracia hanrecibido sólo de parte del amado Neptuno, al mantener purificadas las aguas del planeta, manteniéndolas tan limpias como lo ha hecho Él, al tiempo que las mantiene bajo vigilancia y controlando a las ondinas de manera tal que presten el servicio más perfecto posible; la constante descarga de Virgo de la sustancia de Su ser para crear cosecha tras cosecha; a través de las tremendas actividades de Aries de mover las nubes de un lugar a otro y descargar las aguas en forma de lluvia donde y cuando se necesita, así como también purificando el aire mediante las poderosas sílfides que han servido a la humanidad durante eras enteras, "desconocidas, deshonradas y olvidadas"; y ni hablar del gobierno del elemento fuego por el amado Oromasis para transmutar lo que ha servido su propósito y, por tanto, ya no se necesita.
Sin esta asistencia del elemento fuego, la humanidad rápidamente se aniquilaría en medio de sus propias acumulaciones de sustancia descartada, especialmente en las ciudades densamente pobladas del orbe. Todos estos seres de la naturaleza y fuerzas de los elementos han servido "desconocidas, deshonradas y olvidadas" a la humanidad, y la han asistido desde que los "Santos Inocentes" por primera vez encarnaron en este planeta. Todo esto constituye una bendición de Dios para el hombre a través de estas grandes inteligencias que, individual y voluntariamente, han renunciado a las alegrías de los niveles superiores de conciencia a fin de ayudar a las evoluciones de la Tierra.
Con todos nuestros corazones, hacemos ahora el Llamado pidiendo que el velo de maya sea rápidamente rasgado lo suficiente como para que la humanidad pueda ver y conocer algo de las bendiciones que ha tomado por sentado durante tanto tiempo. Luego, comenzará la humanidad a descargar más y más gracia con un sentimiento de gratitud por los regalos que tan libremente le han sido dado, regalos que hacen posible que todos los que viven en este planeta Tierra tengan siquiera donde pararse. De hecho, mediante la gracia amorosa de Sanat Kumara, de Polaris y de Magnus, (la luz desde cuyos corazones conforma el mismísimo eje de la Tierra en sí), este planeta ha sido sostenido en su servicio a la vida, servicio el cual ha sido (y sigue siendo) el de proveer un "salón de clase" a la vida que sobre él evoluciona.
Libro: Lady Nada.
serapisbey.com
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