Arcangel ZadquielA esas Inteligencias dentro del Sol Central que conforman los Hijos del Sol Central, se les conoce como los Arcángeles. Ellos ya están en completa posesión del Poder Divino del Dios Padre- Madre de la galaxia, y VIVEN PARA IRRADIAR LA LUZ QUE LLENA EL SISTEMA y que forma la atmósfera refulgente del Corazón de Dios. Cuando un Sol menor asume la responsabilidad de crear un sistema dentro de la galaxia, siete de los Arcángeles con sus respectivos Complementos Divinos se adelantan para convertirse en las Presencias Guardianas de todos los Seres Angélicos, de la Humanidad y de los Elementales que comprenderán las evolución de ese Sol y sus planetas. El Arcángel Miguel se adelantó con nuestro Sol actual (Helios y Vesta), junto con otros seis Arcángeles (los amados Jofiel, Chamuel, Gabriel, Rafael, Uriel y Zadkiel) quienes conforman la guardia no sólo para la Tierra sino para el sol físico y los otros seis planetas de este sistema, y de las Siete Esferas Internas que conforman los Cielos para esta Tierra.
Los Arcángeles son exiliados voluntarios del Corazón y Seno de Dios. Viven para AMAR y no conocen la falta de bondad. Cuando la Hueste Angélica fue convocada después del Reino Elemental, su servicio consistió en crear una cúpula de radiación armoniosa --- que es la emanación y radiación de su propia Luz y Vida --- proyectándose por encima de las corrientes de vida de la raza humana que iba a encarnar sobre el planeta.
Con los Arcángeles llegaron innumerables legiones de Seres Angélicos, cuyo propósito de ser es realizar la Voluntad de los Arcángeles, la cual es UNA con la Voluntad de Dios Padre-Madre. La actividad de los Arcángeles es extremadamente diversa, cubriendo los campos de protección, iluminación, amor, perfección, consagración, suministro e invocación.
EL gran Reino Angélico vino a nuestra Tierra primordialmente en calidad de Protectores y Amplificadores de las Virtudes de Dios. Vinieron a traernos, mediante sus Cuerpos Brillantes, la remembranza de estas Cualidades Divinas desde el Corazón del Eterno. Los miembros del Reino Angélico se mantienen dentro de las auras de hombres y mujeres que se encuentran inmersos en sus propias creaciones humanas y, mediante el poder de la radiación, les ayudan a seguir poniendo un pie después del otro, moviéndose hacia adelante y arriba hasta que se les pueda dar mayor ayuda.
Los Ángeles evolucionan primordialmente mediante el control de la radiación (sentimientos calificados de bien). A través del control de la energía, llegan a ser Querubines, Serafines y, finalmente, se convierten en Grandes Seres que cuidan y protegen planetas, galaxias y grandes sistemas de mundos.
El Ámbito de los Serafines es un Ámbito de Poder. Los Seres conocidos como la Guardia Seráfica son de una estatura tremenda y cuentan con la más concentrada fuerza y determinación. Son grandes seres que miden de tres a cinco metros de altura. Son los Guardianes
de las Fuerzas Espirituales, y están siempre activos con los Elohim en la construcción de planetas y centros espirituales en varios globos. Son tanto masculinos como femeninos, y son impersonales con sus Poderes concentrados de Protección. Se mueven en grupos de siete (que es siempre el número que denota creación), y de cada siete Serafines uno es el cabecilla que se mueve en primer plano con los tres pares restantes ubicados en formación de “V” detrás de Él. Cuando los Serafines se mueven a través de los cielos o de la esfera de la Tierra, emiten una Luz Blanca. Muchas de las estrellas fugaces y cometas que han sido registrados por la ciencia no son más que el resultado del tránsito de un grupo de Serafines por la atmósfera superior.
Libros: Los Maestros Ascendidos escriben el libro de la Vida
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